Carlos Alcaraz se coronó por segunda vez en Roland Garros, reafirmando su dominio en la arcilla parisina tras disputar la final más extensa en la historia del torneo.
El tenista español, consolidado ya como el gran referente de esta superficie, salvó tres puntos de partido frente al número uno del mundo, Jannik Sinner, a quien superó en un enfrentamiento épico (4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3), 7-6(2)) que se prolongó por cinco horas y 28 minutos.
