Durante el partido entre Real Madrid y Pachuca, correspondiente al Grupo H del Mundial de Clubes 2025, se activó el protocolo por discriminación y racismo por una situación que involucró a un futbolista argentino.
Gustavo Cabral, jugador con pasado en River y Racing, tuvo un encontronazo verbal con el defensor alemán Antonio Rudiger y este le dijo al árbitro que había recibido un insulto racista.
Inmediatamente, el árbitro brasileño Ramon Abatti Abel hizo un gesto con sus brazos en forma de cruz para advertir la situación, tal como lo indica el reglamento. Con esto, la FIFA dio inicio a una investigación que conocerá su veredicto en las próximas horas.
