El impacto del agro en la economía argentina continúa siendo indiscutible: aportó el 92% de las divisas que ingresaron al país en los últimos cinco años. En las próximas semanas, y en la cuenta regresiva del aumento de los aranceles a los derechos de exportación, el campo nacional se entusiasma por las cifras de una cosecha récord en este 2025.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) anticipó que el volumen de la producción agrícola este año ascenderá a 135,7 millones de toneladas, lo que representa la segunda más importante en la historia argentina -superada únicamente por la cosecha del 2018/2019- y un 2% por encima del ciclo anterior. De ese total, se espera que se vendan al exterior 56,3 millones de toneladas, un aumento interanual del 3%.
Estimulada por la reversión climática en febrero, que acompañó al campo con precipitaciones y permitió la recuperación de cultivos como el maíz y la soja, la BCR indicó que la cosecha podría garantizar ingresos por u$s31.600 millones.
La noticia se conoce en medio de los reclamos por la suspensión de las retenciones, o bien la extensión del régimen de alícuotas que implementó el actual Gobierno nacional hasta el 30 de junio. Entre los cambios, se destacó la reducción en las retenciones para la soja (grano), que bajó del 33% al 26%, y sus derivados, que pasaron del 31% al 24,5%. También se aplicaron recortes para el trigo, la cebada, el maíz y el sorgo, cuyos derechos disminuyeron del 12% al 9,5%, así como para el girasol, que se redujo del 7% al 5,5%.