La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, estuvo presente en la basílica de San Pedro para despedir al papa Francisco, al igual que alrededor de 20.000 fieles de todo el mundo. El velorio continuará hasta el viernes y el sábado se llevará a cabo su funeral.
La mandataria italiana llegó vestida de negro y se detuvo frente al féretro para rezar y se mostró conmovida. También asistió al lugar otras autoridades locales como el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, y el de Interior, Matteo Piantedosi.

- Internacionales