Mientras el féretro que trasladaba los restos de la Reina Isabel II arribaba a Londres, el flamante rey Carlos III anunciaba que cerca de 100 empleados de su residencia oficial, Clarence House, iban a ser despedidos.
Los despidos en la residencia oficial de Carlos III
Cerca de un centenar de empleados de la residencia real, incluidos algunos que trabajaron por décadas en el lugar, recibieron la certificación de despido cuando estaban haciendo la mudanza de los reyes a su nueva residencia.
Según informó el diario The Guardian, entre los trabajadores avisados están secretarios privados, el equipo de comunicaciones, la oficina de finanzas y el personal doméstico de Clarence House.
Muchos de los empleados de la residencia oficial especularon con que se fusionarían en la nueva casa del rey, alegando que no se les dio ninguna indicación de lo que podía pasar hasta que les llegó una carta de mano del principal ayudante de Carlos III, Clive Alderton.
"Todos están absolutamente furiosos, incluidas las secretarias privadas y el equipo con más experiencia. Todo el personal ha estado trabajando hasta tarde todas las noches desde el jueves (el día que murió Isabel II) para encontrarse con esto. La gente estaba visiblemente conmocionada por eso", precisó The Guardian.
El asesor del rey Carlos III agradeció el "largo y leal" servicio a los trabajadores de Clarence House, y aseguró que se dará la posibilidad de un empleo alternativo en otras casas reales a aquellas personas que sean despedidas.