El Gobierno provincial y la Municipalidad de Campo Quijano asisten a las más de 22 familias afectadas por la crecida del río Toro.
El intendente Lino Yonar informó que cuatro familias perdieron sus pertenencias por que las casas fueron arrasadas por el río Toro terminó arrasando. Hay que reconstruirlas de nuevo”. La situación es crítica, ya que muchos de los animales que lograron escapar se encuentran en la ladera del cerro sin forraje ni agua.
“Los animales que están en la ladera del cerro no tienen forraje, no tienen alimentación, no tienen agua”, advirtió el intendente. La comunidad enfrenta un desafío adicional, ya que los habitantes no quieren abandonar a sus animales ni dejar su lugar de vida. “La gente no quiere dejar sus animales en pocas pertenencias que les dejó”, expresó Yonar.
La coordinación de ayuda está en marcha, con la provincia gestionando la entrega de granos de soja para asistir a los afectados. Sin embargo, la situación se complica por las condiciones climáticas. “La lluvia, los aludes, la crecida del río se dan de noche. En esas zonas no hay luz y el peligro es mucho más alto”, señaló el intendente.
La comunidad de Campo Quijano enfrenta un panorama difícil, pero las autoridades trabajan para brindar la asistencia necesaria a los damnificados.

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