El Inter Miami no dejó dudas en su presentación ante Atlanta United y se llevó una victoria contundente por 4-0, en una noche donde Lionel Messi volvió a ser decisivo y su sociedad con Luis Suárez y Jordi Alba recordó sus mejores épocas en Barcelona.
Desde el arranque, el conjunto local impuso su ritmo: a los 39 minutos, Messi, que dejó la concentración con la Argentina para ir a jugar, abrió el marcador con un zurdazo perfecto al ángulo, luego de una asistencia de Baltasar Rodríguez, tras varios intentos previos que habían sido contenidos por el arquero rival.