La creciente tensión entre las fuerzas de seguridad de Bolivia y los partidarios del expresidente Evo Morales, que bloquearon rutas de todo el país ya dejaron un saldo de cinco muertos, cuatro de ellos agentes de la policía y uno fue un campesino del movimiento indígena antigubernamental mientras manipulaba explosivos. Los enfrentamientos continúan y, según la Administradora Boliviana de Carreteras, hay 19 puntos de bloqueo a nivel nacional.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó además que uno de los policías fue secuestrado “por una horda” que hizo explotar un artefacto adherido a su abdomen por las manifestantes.
“En el caso de los heridos y muertos en Llallagua, Potosí, son producto de disparos de armas de fuego. En tanto que en el caso del teniente Cristián Calle Alcón, al haber sido secuestrado por una horda, fue muerto con el empleo de dinamita”, denunció.
El presidente Luis Arce expresó su dolor al confirmarse la muerte del agente Calle Alcón. “Nos adherimos al profundo dolor de la familia, amigos y compañeros del subteniente Christian Calle Alcón, una nueva víctima del cobarde y violento ataque de los grupos evistas que bloquean las carreteras del país. Expresamos nuestras más sentidas condolencias a la Policía Boliviana”, escribió el jefe de Estado en sus redes sociales.
