El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, descartó renunciar y convocar a elecciones anticipadas, como le exigió la oposición, tras la renuncia del número tres de su Partido Socialista (PSOE) por un escándalo de corrupción que jaqueó a su gobierno.
“Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán”, secretario de Organización del PSOE , aseguró Sánchez en una rueda de prensa, después de que el dirigente renunciara al partido y a su escaño como diputado del Congreso.
Sánchez afirmó que, aunque “no conocía absolutamente nada” sobre las presuntas irregularidades, nunca debió “confiar” en Cerdán, un socialista muy cercano a él y que desempeñó importantes tareas, como negociar en Suiza con el independentista catalán Carles Puigdemont el vital apoyo de su partido al gobierno en minoría en el Parlamento.
