En medio de las guerras en curso entre Israel e Irán, Gaza y Ucrania, los principales países dotados de armas nucleares, en especial Estados Unidos y Rusia, modernizaron sus arsenales el año pasado y abrieron la vía a una nueva carrera armamentística atómica.
La advertencia fue hecha por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
Las potencias nucleares, lideradas por Washington y Moscú, que representan alrededor del 90% de las reservas mundiales, emprendieron “la modernización de las armas existentes y agregan nuevas versiones” a su arsenal atómico, reveló el organismo en un comunicado.
Del inventario total estimado en enero pasado de 12.241 ojivas, unas 9614 se encontraban en arsenales militares para uso potencial; 3912 de ellas están desplegadas con misiles y aviones; y unas 2100, en estado de alerta máxima en misiles balísticos.
