En un intento por diversificar su economía y captar divisas, Corea del Norte inaugurará la próxima semana su proyecto turístico más ambicioso: un complejo vacacional sobre la costa este del país que promete ser el emblema de una nueva etapa para la golpeada industria turística norcoreana.
El desarrollo, ubicado en la zona de Wonsan-Kalma, incluye infraestructura hotelera y de recreación con capacidad para albergar hasta 20.000 personas, según informaron medios estatales. Sin embargo, la reapertura total de fronteras para visitantes extranjeros aún no tiene fecha confirmada.
La ceremonia de inauguración fue encabezada por el líder Kim Jong-un, quien destacó la obra como uno de los “grandes logros del año” y el “primer paso” hacia el fortalecimiento del turismo como política de Estado. A corto plazo, el complejo comenzará a recibir únicamente a turistas nacionales.
