El descarrilamiento del funicular de la Gloria, uno de los transportes públicos más emblemáticos de Lisboa, provocó la muerte de 15 personas y heridas a otras 18, cinco de ellas graves, según datos de la Policía de Seguridad Pública. Se trata de no de los íconos más importantes de la capital portuguesa.
El accidente ocurrió en la plaza de los Restauradores, una zona muy concurrida por turistas, y las imágenes mostraron al transporte destruido tras impactar contra un edificio de la calzada.
Una testigo relató a la cadena de noticias SIC que el funicular descendió “desenfrenado” por la pendiente, chocó con un edificio y "se deshizo como una caja de cartón, no tenía ningún tipo de freno”.