El Reino Unido, Canadá y Australia reconocieron oficialmente al Estado palestino y marcaron un quiebre histórico en la política internacional. La decisión, tomada en medio de la guerra en Gaza y la presión global por una solución de dos Estados, generó la inmediata indignación de Israel, que denunció una “recompensa al terrorismo”.
El Reino Unido y Canadá se convirtieron en los primeros países del G7 en dar este paso, un día antes de la cumbre copresidida por Francia y Arabia Saudita en la ONU. Allí se espera que al menos una decena de gobiernos confirmen también el reconocimiento de Palestina como Estado.
Histórico aliado de Israel, el Reino Unido dio un giro de décadas de política exterior. El primer ministro Keir Starmer aseguró que el reconocimiento busca “revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes, y una solución de dos Estados”. Por su parte, Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina, celebró el anuncio porque “constituye un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera”.